Los fusibles térmicos están diseñados para proteger los componentes electrónicos de un incendio cortando los circuitos eléctricos en caso de sobrecalentamiento. Los enlaces térmicos brindan un rendimiento duradero y sirven para muchas aplicaciones, incluidos los electrodomésticos, los automóviles y la electrónica del lugar de trabajo.
Funcionan produciendo un circuito abierto, al darse las condiciones indicadas en el componente, es decir, al superarse la temperatura impresa sobre el chip o la corriente indicada.